domingo, 22 de junho de 2014


Cuando se mira hacia la luz,
ya nada puede verse.
De espaldas al sol,
haciéndole caso a nuestra
pequeña noche,
descubrimos cosas:
Un camino de hormigas.
Una baldosa rota por una raíz.
Un pucho pisado.
Una mierda de perro.
Una pisada de hombre.
Una pisada de hombre
que, seguramente, quiso
apagar el fuego de su cigarro
justo en la baldosa rota
donde la raíz afloraba
y el perro fue a cagar.
Cuando se mira hacia la luz
ya nada puede verse.
De espaldas al sol,
haciéndole caso a nuestra
pequeña noche,
pueden llegar a sucedernos
estas cosas.

Gustavo Caso Rosendi

Nenhum comentário: