Pez
no se entiende cuándo comenzó aún menos el momento en que
acabará
pero estamos en el bar entre amigos
ya son quince años de farmacodependencia
la mujer que está al lado dice: ¡Maaaás ha de ser!
nadie ríe
había candela y un escenario
el telón caía sobre el supuesto protagonista
migrantes de sentimientos nomás
bailan y se acumula el trago
hay quien lee las manos la vela el destino suplicando a la
providencia
verdades seguras
en el baño se van las penas para volver
es cuestión de tiempo
surge la sensación del encierro
de las paredes abriéndose
de la gente que apenas llega y ya quiere irse
o nunca ha llegado o se hace la desaparecida
del silencio en premoción o sofoco
una argolla un desliz un pasatiempo
la sala repleta de botellas y una pelea ideológica
no un confesionario más bien un cuadrilátero
había un pez en la infancia
se movía
una pecera también
en la casa de aquellos años
poco se sabe de ellos
el murmullo del río en la cabeza
al fondo
como acumulación
los hijos en un lugar no definido estelas o flechas
directas a la memoria que se niega a poner en
funcionamiento la
melancolía
mejor otra ronda
mientras un
pez de colores
muere
en líquido
vital
Juan Secaira
Nenhum comentário:
Postar um comentário