Conversación interrumpida
(en el paseo a medianoche)
BAJAMOS en la noche ardorosa de agosto
Hasta donde la lámina del mar acaba
En apenas un leve chapoteo.
Y el crepitar de un pabilo de claros
Sonidos interiores
Era la sola luz
En nuestro caminar hacia lo oscuro.
El poderoso agosto se extinguía
Sin tener la respuesta
Que nos estaba reclamando,
Pues desconocíamos la pregunta
Con que nos angustiaba.
¿Qué cosas semejan las estrellas, dije,
Sino las esparcidas brasas del horno
En que aún nos cocemos? Si se abrieran ahora
Las puertas de la noche,
Nos quebraría el helor del silencio.
Entonces fue cuando agitó las sombras
Un pájaro más leve que una idea:
Le vimos, entre lo que retorna,
Picotear filamentos de algas,
Fugaces y minúsculos fulgores
Minerales, y recorrer huraño
El borde de la espuma
Como el cierre que engrana
En un todo lo que asciende y gravita,
Y luego dejarnos el asombro como un resto
Inservible,
sobrevolar
Las negras aguas bajas, adentrarse
Veloz hacia la hora.
(de La echazón)
EUGENIO PADORNO
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