Si no eres la persona libre que quieres ser, busca un lugar
donde puedas contar la verdad sobre ello. Contar cómo te va con todo. La
franqueza es como una madeja que se produce a diario en el vientre, tiene que
desenrollarse en algún lado. Podrías susurrar de cara a un pozo. Podrías
escribir una carta y mantenerla guardada en la gaveta. Podrías escribir una
maldición en una cinta de plomo y enterrarla para que nadie la lea por mil
años. No se trata de encontrar un lector, se trata de contar. Piensa en una
persona de pie, sola en un cuarto. La casa está en silencio. La persona lee un
pedazo de papel. No existe nada más. Todas sus venas se pasan al papel. Toma la
pluma y escribe en él unos signos que nadie más va a ver, le confiere así como
una plusvalía, y todo lo remata con un gesto tan privado y preciso como su
propio nombre.
by Anne Carson/ traductor venezolano Luis Moreno
Villamediana
Nenhum comentário:
Postar um comentário