De Lauren Mendinueta.
Todavia es temprano.
Mil noches han caído sobre la tierra,
y outras mil cayeron antes,
pero aún no es tarde.
El viento arropa con tanta fuerza la casa
que se diría una madre enloquecida de amor.
Pero el viento no puede amar.
Tengo miedo.
El mar no está lejos daquí,
y yo soy esa misma arena sobre la que caen
furiosas, incontenibles y enajenadas las olas.
Más allá, en el centro mismo de la tormenta,
mi ojo busca las rozones de tanta rabia.
Tengo ganas de azotar a la noche
hasta verla sangrar.
Deseo hasta el infinito
poseer algo que jámas se entregue.
Revista Palavra, Lisboa, Portugal, 2012.
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