Mi casa es su casa – Cristina Civale – Civilización & Barbarie
La casa: refugio o encierro.
¿Cómo afectan a nuestra identidad los códigos que aprendemos en el ámbito doméstico?
¿Qué relaciones desarrollamos con las personas con las que convivimos?
¿Qué relación existe entre lo público, lo privado y lo íntimo?
¿Qué papel juegan las nuevas tecnologías en los hogares de hoy en día?
¿Cómo influyen los modelos culturales y económicos dominantes en la relación con nuestro hogar?
Estas son algunas de las cuestiones que pretende explorar la exposición Domestic curada por Arianna Rinaldo y Silvia Omedes y presentada por Obra Social Caja Madrid y la fundación Photographic Social Vision en Espacio de Caja Madrid en Barcelona.
No todas las casas son iguales ni lo que sucede dentro de ellas: y qué pasa con los que viven en colchones en las calles: cuál es su “casita”, su no relación con lo doméstico, ese espacio perdido.
¿O hay otra construcción de lo doméstico en los tiempos de los sin techo?
Domestic está formada por más de 300 fotografías seleccionadas a partir de una convocatoria internacional abierta realizada entre junio y octubre de 2009.
La selección final recoge las obras de más 74 fotógrafos de 16 países, entre los que destacan Ed Kashi, Gail Albert Halaban, Dona Schwartz, Giorgio Barrera, Adriana López Sanfeliu, Aleix Plademunt, Paola de Grenet, Raphäel Dallaporta, Mattia Insolera, Massimo Siragusa o Ana Jiménez, estos tres últimos ganadores recientes del World Press Photo.
Audiovisuales, instalaciones y más de 300 fotografías constituyen esta muestra que cuestiona de forma analítica y sensible el ámbito de lo doméstico.
Para estos fines, se realizó una minuciosa investigación coordinada por el doctor en antropología Roger Canals, que reunió a expertos psicólogos, sociólogos e historiadores para marcar los lineamientos del guión curatorial.
Entre amigos, desconocidos, desprotegidos, sin techo, inmigrantes, cuánto vale hoy la afirmación “mi casa es su casa”.
Es lo doméstico el último reducto de lo privado, la cueva para protegernos ante un mundo que parece hostil, el espacio de convivencia con los que amamos o con quien no nos queda otra que compartir el mismo espacio?
Me gusta el disparador que nos ofrece esta exposición catalana.
Cristina Civale
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