quinta-feira, 29 de maio de 2014

Gustavo Caso Rosendi

Y llegará el día, hijo, en el que pronuncies
nuestros nombres como un bautismo de fuego.
Porque la Justicia irá creciendo desde esta panza;
se pondrá grande, alcanzará nuestra edad, y hasta la sobrepasará. Nombrará a cada víctima junto a su correspondiente asesino.
Estaremos ahí, hijo. Tu voz será más poderosa que una patada en una puerta, que un fusil, una capucha, una picana. Porque nos hemos amado para eso.
Nos hemos armado de vos.

(Para el querido poeta Julián Axat)

Nenhum comentário: