quinta-feira, 19 de janeiro de 2012

Nunca te hagas policía

Y con los pies

por delante llevo,

al ritmo de la música

del himno español.



Y en el casco de entierro

no brilla el sol,

lo tapan guardias civiles, militares

y el ministro del Interior.



¡Ay qué asco!

Morir de un atentado acribillado en este país de asco.

Y por mal hijo,

si hubieras hecho caso a tu familia cuando te decía:

Nunca te hagas policía.



¿Cómo pudiste hacerle esto a la sangre de tu sangre?

Pobre mamá...

Y al borracho de tu tío y a tu padre el asesino,

y a la loca de tu abuelita cuando te decía:

Nunca te hagas policía.



Y conste que te avisamos

del riesgo que corría este trabajo,

jodiendo el mundo a porrazos.



Y por olvidar quién eres,

de quién eres, por llevar uniforme

mientras tu gente se pudre.



Y el invierno en una celda,

y el otoño en las mazmorras,

y el verano en las galeras,

pero libre por primavera…

(Albert Pla)