sábado, 6 de fevereiro de 2010

Soneto para un tango en la nochecita

Quién se lo dijo todo al tango querenciero
cuya dulzura larga con amor se detuvo
frente a unos balconcitos de destino modesto
de ese barrio con árboles que ni siquiera es tuyo ?

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Lo cierto es que en su pena vi un corralón austero
que vislumbré hace meses en un vago suburbio
y entre cuyos tapiales hubo todo el poniente ...
Lo cierto es que al oírlo te quise más que nunca

.
Arrimado a la música me quedé en la vereda
frente a la sola luna ..... corazón de la calle
y entre el viento larguero que pasó arreando noche

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El infinito tango me llevaba hacia todo
A las estrellas nuevas ... Al azar de ser hombre
y a ese claro recuerdo que buscan bien mis ojos

Jorge Luis Borges
Caras y Caretas – 3 marzo 1926